Recuerdo que ese día estaba muy nerviosa, realmente no sabia que esperar pero en el fondo sabia que seria un dia inolvidable, de esos de cuando pasan los años y los años y uno sigue contando, de esos dias de los que se les platica a los nietos. Asi, asi seria ese dia. Nos despertamos temprano, mas temprano de lo necesario y nos preparamos para partir, para llegar a nuestra cita faltarian muchas horas pero habria que llegar temprano. Hacia mucho calor, muchisimo. Llegamos despues de una hora de viaje, todo era expectativas, no sabiamos que esperar, que veriamos, como seria. Llegamos y nos preparamos para caminar un poco mas, por ahi nos regalaron una bebida energetica, la tomamos gustosos. Lo que vimos al llegar fue inesperado, fue hasta cierto punto magico, como si alguien hubiera detenido el tiempo y regresado muchos años atras. La atmosfera era pacifica, armonica, feliz, se podia sentir en el ambiente las buenas vibras de la gente. El día paso, fue largo y muy cansado, y poco a poco se acercaba la hora de la cita, esto es lo que veniamos a hacer. El grupo se separo, nos quedamos dos y se fueron dos, quedariamos en vernos despues de unos minutos, cuando intentamos regresar con las demas fuimos rodeados por una enorme multitud, todos ansiosos y presurosos, algunos corrian, otros caminaban. Nosotros decidimos correr, a lo lejos se escuchaba musica, una musica divertida, corrimos, seguimos corriendo. Al llegar con la multitud nos topamos con un problema, como encontrar a aquellas dos, fue imposible. decidimos entonces olvidarnos de eso y tomar el mejor lugar, despues de todo nuestra historica cita se acercaba. El destino nos puso en el camino a dos pubertas acompañadas de su madre, eran fuertes y decididas, por lo tanto escogimos seguirlas, gracias a ellas obtuvimos el mejor lugar posible, la mejor locacion. Ese era nuestro momento, ese era nuestro lugar. Estaba ese pequeño grupo, me gustaba mucho, pero no pude escucharlo con detenimiento, no importaba ellos no eran mi cita. Despues de eso, esperamos una hora, no se cuanto mas, todo ese tiempo parados, sin poder sentarnos y practicamente sin poder movernos ni estirar nuestros cuerpos. No importaba, todo eso valia la pena. Despues de eso vino un espectaculo, peor de lo que esperaba, un rock star un poco decadente y grosero tocaba sus canciones, odiando a la multitud por aceptar el consumo de carne animal, animal el. Ya casi, se acercaba, pronto tendriamos nuestro encuentro. Pero mas horas tenian que pasar, y menos espacio seria el que tendriamos. Yo tenia mucho miedo, sentia que no podria lograrlo, me temblaban las piernas, me faltaba el aire y comenzaba a sentirme claustrofobica. Pero no importaba nada de eso importaba, pronto seria el encuentro. pasaron los minutos casi otra hora. pero al final, lo mejor de todo. Ahi estaba, era el, la leyenda frente a nuestros ojos, el mejor. Senti una sensacion correr en mi, tenia la piel erizada, era el. ahora creia yo que casi podria morir, no me falta mucho por realizar, pero era el. Llore inmediatamente, no lo podia creer, queria gritar queria llorar y lo hice, grite a pulmon abierto, llore a aguaceros, senti a corazon abierto, fui feliz y queria compartirlo con todo el mundo. Todos estabamos en un trance, estabamos ahi con el y el estaba con nosotros. Era el, PAUL MCCARTNEY, y cantaba, cantaba para mi, tocaba para mi. Me canto mis favoritas, Hey Jude me hizo llorar y sentirme triste y feliz en el momento, no podia creerlo, yo estaba viendolo y viviendolo. black bird me trajo buenos recuerdos, estaba ahi, el y yo. Era para mi, su musica, mi momento. Vi a un beatle cantandome, que mas podia pedir. Fue el mejor sentimiento, la mejor sensacion. Valio la pena estar parada en menos de medio metro por mas de 4 horas, en ese momento, me senti viva. gracias paul, gracias coachella.
wuuuuu... coachelllla!!!!
ResponderBorrar